La lectura es uno de sus mayores pasatiempos, también una fuente de aprendizaje. “Si lees tienes la mitad de la batalla gana en lo que sea”. Así se expresó la doctora María de los Ángeles Castro Arroyo, profesora de historia en la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras, y oriunda de San Juan.
La doctora Castro ha ocupado distintos puestos administrativos en dicho recinto, y para la fecha de esta entrevista era la Coordinadora de Programas Graduados de la Facultad de Humanidades.
Obtuvo su doctorado de la Universidad Complutense de Madrid en Historia de América e Historia del Arte. Su tesis doctoral: Arquitectura en San Juan de Puerto Rico (Siglo XIX) fue publicada en el 1980. Es coautora de varios libros, entre ellos: América Latina: Temas y problemas y Puerto Rico en su historia. El rescate de la memoria. Además, ha publicado artículos históricos en revistas profesionales.
La profesora e historiadora prefiere la literatura biográfica y las novelas que tienen estrecha relación con eventos históricos. Los tres libros que más le han impactado en los últimos siete años son obras literarias: Tinísima, Noticia de un secuestro y Paula.
Tinísima, de Elena Poniatowska, es la historia de una mujer adelantada a su tiempo, Tina Modotti: fotógrafa, comunista y librepensadora. Las vivencias de esta mujer se mezclan con la historia del comunismo internacional, la historia de México y la historia de la guerra civil española. Es el relato de una vida muy intensa de una mujer apasionada que amó y fue amada.
“El personaje de Tina Modotti a mí me pareció apasionante. Me encantó cómo Poniatowska elabora esa biografía novelada y hace toda esa recreación. Además, está tan bien escrita y tan bien hilvanada. Es una obra bellísima”.
Noticia de un secuestro, de Gabriel García Márquez, es un reportaje literario basado en un drama real. Es la historia del secuestro de Maruja Pachón de Villamizar (una periodista colombiana con conexiones políticas) y su cuñada Beatriz, por el grupo de los Extraditables, narcotraficantes pertenecientes al cartel de Medellín. Los narcotraficantes realizaron este último secuestro (de una serie de diez) con el propósito de forzar al gobierno a acceder a sus demandas y evitar la extradición a Estados Unidos.
“Aunque escuchamos y leemos, constantemente, sobre estos hechos violentos, García Márquez los describe magistralmente”.
Paula, de Isabel Allende, es el relato de cuando la autora se encontraba en España y su hija entró en estado de coma. Inicialmente Isabel Allende comenzó a redactar una historia de su familia para regalársela a su hija una vez despertara, pero el estado de Paula se prolongó durante meses y sus notas se convirtieron en una novela que trata de sus vivencias, así como las de su familia y las de la historia de su país.
“Me parece que es un libro de una ternura impresionante, que ayuda a manejar el dolor. Cuando lo empecé a leer no lo pude dejar hasta que lo terminé. Paula me conmovió”.
La doctora Castro considera que todos estos libros han influido en su forma de pensar porque la han hecho reflexionar profundamente, hasta llegar a ser más comprensiva, solidaria y tolerante.
En cuanto a su desempeño profesional afirma usar textos de literatura histórica en sus clases, porque la historia y la literatura son disciplinas que se tocan. “A mí me gusta mucho un ensayo de Ana Lydia Vega que se llama “Nosotros los historicidas” en que ella dice que la apasiona la historia y la literatura, pero que finalmente se queda con la literatura porque ésta le deja libre la imaginación. Yo entiendo que en la historia tú tienes que tener mucha imaginación para reconstruir, pero no puedes inventar”.
Para la doctora Castro la lectura es muy importante. Los criterios que usa para seleccionar lo que considera un buen libro son la temática (preferiblemente literatura histórica), las recomendaciones de amigos y las reseñas literarias. En la mayor parte de su tiempo libre prefiere leer. Además del placer de la lectura, leyendo enriquece su vocabulario y sus destrezas de comunicación. “Yo le digo a mis estudiantes que para aprender a escribir bien hay que leer buena literatura”.
En cuanto a la importancia de la lectura para la mujer actual, comentó: “La lectura es imprescindible para la mujer. En mi caso yo he tenido el modelo de mi tía que ya tiene 96 años; ella fue educadora y lee todo el tiempo. Cuando yo tenía como once años ella puso en mis manos El talismán, una novela histórica de Walter Scott. Una mujer que lee está dispuesta a aprender. El arma mayor que puede tener una mujer en sus manos es el conocimiento, y el conocimiento lo obtiene a través de la lectura”.
Nota: Este artículo es parte de una serie de entrevistas bajo el título "Qué libros leen las profesionales puertorriqueñas del siglo XXI", 2003.
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