viernes, 19 de julio de 2013

“Siempre ando con un libro en la cartera...” *





“La lectura nos ayuda a crecer como seres humanos y como artistas. Siempre ando con un libro en la cartera para no perder tiempo cuando tengo que aguardar en una fila o en una sala de espera. Para escribir bien hay que leer mucho”. Así se expresó la guionista puertorriqueña Ivonne Belén Rodríguez.

             Belén es oriunda de Bayamón. Hizo un bachillerato en Artes en la Universidad del Sagrado Corazón (USC). Para sobrevivir, trabajó mucho tiempo en la publicidad, pero su verdadera vocación es escribir guiones para cine.

Se inició en la carrera de guionista como directora de arte en cine. Sus dos obras cinematográficas conocidas son: Clara Lair y Julia toda en mí. Actualmente está trabajando en el guión San Juan en cuarto de luna,  una película de ficción, pero que  integra personajes de la vida real.

Ivonne Belén, además, es directora de “Cine Barrio”, una organización de trabajo voluntario que se dedica a ofrecer talleres de cine a jóvenes de las “Comunidades especiales” en los distintos pueblos de la Isla.

A ella le encanta leer. Los tres libros que más le han impactado en los últimos siete años son: Antes del fin, Los años con Laura Díaz y Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero.

Antes del fin son las memorias de Ernesto Sábato. El libro incluye un sinnúmero de temas de reflexión sobre la vida. “Este libro a mí me encantó, muchísimo, por todas las reflexiones de contenido humano y de espiritualidad que contiene”.

Los años con Laura Díaz, de Carlos Fuentes,  es una novela que cuenta, de manera paralela, la historia de Laura Díaz y la historia del México del siglo XX. El relato crea una relación entre la protagonista y los acontecimientos nacionales y extranjeros que de manera directa o indirecta afectan su vida.

“Me pareció curioso que aunque esta obra fue escrita por un autor masculino tiene mucha sensibilidad femenina. Es muy interesante la transformación de Laura Díaz a través de la historia de México. Me encantó que ella, aunque a los 50 años, descubrió su verdadera vocación, que era ser fotógrafa, y se entregó a ella. A través de la fotografía descubrió su libertad”.

Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero, de Álvaro Mutis, es la recopilación de las siete novelas que constituyen las hazañas del Gaviero, personaje sesentón y algo rebelde, que toma su nombre de un oficio que permite ver más lejos en el horizonte. 

“Esta serie me gustó mucho porque cuenta las aventuras fantásticas de Maqroll el Gaviero. Al Álvaro Mustis ser poeta, la obra está escrita en un lenguaje poético hermosísimo. Y la poesía es mi género favorito”. 

“Todas estas lecturas me han ayudado a crecer para poder manejar  las adversidades que me he encontrado, tanto en mi vida personal como en mi desempeño profesional”.

Ivonne Belén no usa criterios particulares para seleccionar lo que considera un buen libro; sin embargo,  sigue las recomendaciones de otras personas, a quien ella estima como buenos lectores. Le gusta mucho la literatura de José Saramago y la mística de San Juan de la Cruz. Además, busca leer sobre temas que toquen su sensibilidad y que estimulen su  imaginación.

“No me interesa leer libros que no me enriquezcan. No puedo leer un libro para enajenarme, sino para crecer con él. Yo, que escribo guiones, y he hecho cine trabajando en conjunto con la literatura, nunca busco alejar al lector del libro, todo lo contrario, busco acercarlo al texto”.

Con relación a la importancia de la lectura para la mujer del siglo XXI comentó: “Creo que nosotras estamos en una competencia continua; aunque ahora tenemos más derechos y más leyes que nos protegen, siempre estamos en desventaja porque los hombres, a través de la historia, han tenido privilegios más grandes que nosotras. Por lo tanto, tenemos que estudiar y prepararnos. Por medio de la lectura podemos crecer para no sentirnos menos que los hombres. Si analizas la historia de Clara Lair y Julia de Burgos te das cuenta que parte de sus tormentos fue tener una mente vanguardista, eran lectoras voraces, y desarrollaron mucho su inteligencia a través de la lectura. Por eso fueron   incomprendidas por los hombres y por las mismas mujeres. Aunque hemos alcanzado muchos pasos adelante todavía tenemos que luchar y no podemos abandonar nuestra lucha. Tenemos que seguir  desarrollando la inteligencia por vía de la lectura”, concluyó la guionista.

*NOTA: Este artículo es parte de la serie de entrevistas "Qué libros leen la profesionales puertorriqueñas del siglo XXI, 2003.

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